Monumento Histórico desde 2016
Fue la casa del científico y naturalista de origen polaco Ignacio Domeyko, uno de los intelectuales más relevantes del siglo XIX en Chile.
Historia
La Casa Domeyko se ubica en el tradicional barrio Yungay. Destaca por su fachada continua, de sobria arquitectura con seis ventanas, una puerta de madera enmarcada en un arco de medio punto y sus muros rojos que se elevan varios metros, gracias a la incorporación de un entablamento que oculta las tejas de la cubierta. Se presume que las reformas a esta propiedad, fueron encomendadas por Domeyko cuando adquirió la vivienda en 1848 y formó su familia junto a Enriqueta Sotomayor Guzmán.
En su interior se conservan los salones de la casa, el escritorio, los dormitorios y pasillos colmados de recuerdos familiares; además del corredor con pilares y el enorme jardín, donde se observan palmeras, araucarias, flor de la pluma, árboles frutales y otras especies que fueron plantadas por el mismo naturalista y que aún se conservan.
La casa se constituyó como un espacio de reunión de la intelectualidad nacional durante el siglo XIX, especialmente cuando Domeyko ejerció el cargo de Rector de la Universidad de Chile. Tras su muerte, en 1889, la vivienda fue heredada por sus descendientes, siendo sus últimas habitantes, su nieta Ana Domeyko de Salazar y Hortensia Pérez Tupper, esposa de Casimiro Domeyko.
El lugar sigue siendo propiedad de la familia, y recientemente en 2018, se realizó un completo registro e inventario de los muebles, documentos, libros, fotografías, pinturas y correspondencia resguardados en la casona, con el fin de implementar en el futuro, un museo dedicado a la vida y obra de este estudioso polaco avecindado en Chile.
El inmueble fue declarado Monumento Histórico en el año 2016.
En la calle Asturias, se ubica esta espectacular mansión cuya delicada silueta inspirada en la arquitectura georgian norteamericana, refleja el espíritu original del barrio El Golf, diseñado como una urbanización moderna y elegante, con residencias rodeadas de jardines.
El arquitecto Luciano Kulczewski, considerado uno de los pioneros en emplear la arquitectura de vanguardia en Chile, fue contratado por Martín Figueroa Velasco en 1920, para construir su nueva casa en plena Alameda.