Monumento Histórico desde 1991
A fines del siglo XVI, el genovés Juan Bautista Pastene comenzó a forestar un sector de la cordillera de la actual comuna de Peñalolén. Este lugar pasará más tarde al jesuita Alonso de Ovalle, y hacia 1822, será adquirida por el jurista y escritor Juan Egaña Risco.
Historia
Siguiendo la corriente del Romanticismo, Juan Egaña Risco se encarga de crear un parque con jardines y grandes árboles. Mandó a instalar esculturas traídas de Europa, mejoró la casa principal y construyó numerosos juegos de agua; rebautizando el fundo como Quinta Las Delicias. La idílica fantasía de Egaña quedó registrada por la cronista inglesa Mary Graham, en su libro “Diario de mi residencia en Chile”.
La propiedad pasará más tarde a Mariano Egaña, en cuya biblioteca escribió parte de la Constitución de 1833, al igual que Andrés Bello, quien redactó el Código Civil chileno, durante sus largas estadías en el parque.
Hacia 1875, el fundo pasa a manos de José Arrieta y Perera, Ministro Plenipotenciario de Uruguay en Chile, quien junto a su esposa Mercedes Cañas, deciden mejorar el parque y la casona. Contratan al arquitecto francés Paul Lathoud para remoderlar la vivienda, dotándola de un segundo piso rematado por cúpulas y mansardas, y un interior refinado, compuesto por un foyer, salones de recibo, biblioteca, una capilla y un comedor enmaderado.
De igual manera, el parque recibió un remozamiento general, formándose una laguna con isla en el jardín de tipo inglés; y construyendo plataformas y piletas escalonadas en el patio italiano, coronado por un templete romano. Además se creó un patio octogonal con frescos pompeyanos, senderos y caminos rodeados de esculturas, y un acueducto para mejorar la distribución de las aguas de la cordillera que surtían las fuentes.
Arrieta fue un benefactor y promotor artístico, organizó las famosas tertulias musicales en su fundo Peñalolén, a las que acudía gran parte de la intelectualidad de Chile y Latinoamérica, contribuyendo enormemente al desarrollo de la música, la poesía, la escritura y las artes.
A su muerte, hereda la propiedad su hijo Luis, aventajado musicólogo, quien mantuvo las tradicionales tertulias y promovió el quehacer cultural, no sólo para las clases acomodadas, sino que se preocupó de sobre manera, de llevar el arte, la música y la educación, a los grupos menos favorecidos de Ñuñoa y Peñalolén, a través de la Fundación Arrieta, una institución de caridad que ofrecía de forma gratuita enseñanza escolar, atención médica y actividades culturales y de ocio en su teatro, cuyo edificio se conserva en la avenida Egaña 616.
La familia Arrieta vivió en el parque hasta 1954, cuando es vendido. Pasará luego a otros propietarios, generándose graves deterioros en los jardines y en las diversas estructuras, fuentes de agua y esculturas. En la década de 1980, la familia Mas Thibaut adquiere la propiedad, y comienza un lento trabajo de recuperación, encabezado por Ana Teresa Thibaut. En 1991 la propiedad es declarada Monumento Histórico, coincidiendo con su traspaso a la Universidad Internacional SEK, entidad que la adquiere para fines educacionales.
En la actualidad es ocupada por el Colegio Internacional SEK Austral.
En la calle Asturias, se ubica esta espectacular mansión cuya delicada silueta inspirada en la arquitectura georgian norteamericana, refleja el espíritu original del barrio El Golf, diseñado como una urbanización moderna y elegante, con residencias rodeadas de jardines.
El arquitecto Luciano Kulczewski, considerado uno de los pioneros en emplear la arquitectura de vanguardia en Chile, fue contratado por Martín Figueroa Velasco en 1920, para construir su nueva casa en plena Alameda.