Colina
La presencia humana es de larga data en el territorio que hoy se conoce como Colina. De acuerdo al hallazgo de restos arqueológicos, la Cultura Aconcagua habitaba estas tierras al momento de la llegada de los grupos Diaguita Incas, con quienes se produce una fase de transculturización.
Prueba de ello es el sitio arqueológico Peldehue, donde fueron encontradas cerámicas y un enterratorio con sus respectivas ofrendas, que muestran la influencia del imperio 1.
Con la expansión del Tawantinsuyu se estableció también una red de caminos o Qhapaq Ñan. Este pasaba justamente por Colina -aún cuando existen distintas versiones sobre su ubicación exacta- y conectaba con el centro administrativo o tambo grande ubicado en lo que es hoy la Plaza de Armas de Santiago.
En su avance territorial, el imperio elegía por representante a una autoridad local, siendo excepcional la presencia de un gobernador proveniente de la familia real del Cuzco, como fue Quilicanta. Este, acompañado de otros jefes indígenas, recibió y dio apoyo logístico a la expedición de Diego de Almagro en Quillota en 1536, e hizo lo mismo con Pedro de Valdivia en el valle del Mapocho, en 1541 2. Quilicanta se había trasladado a Colina y se había convertido en gobernador del Mapocho tras enemistarse con el cacique local Michimalonco. Sin embargo, meses después de la fundación de Santiago, se uniría a su rival en contra de los españoles, el 11 de septiembre de 1541. El levantamiento terminaría con la acción de Inés de Suárez, quien no dudó en decapitar a los jefes indígenas acusados de traición.
Pedro de Valdivia se autoasignó para sí un amplio territorio cuyos límites eran el cerro de Renca por el sur, el “camino antiguo del Inca” por el este, el estero Marga-Marga y estancia de Quillota por el oeste y el río Aconcagua por el norte. De esta manera, se incluyó el gran humedal de Lampa, la laguna de Batuco, los ríos de Lampa y Colina con sus acequias de riego, las caleras de Polpaico, las minas de oro de Tiltil y valles adyacentes y los bosques de algarrobo, roble y quillay de Ponigue, Lipangue, Carén, Lampa y Chicureo 3.
El primer encomendero de la localidad fue el español Francisco Martínez de Vergara quien se quedó con las tierras de Colina, Chicureo y Chacabuco, que en su conjunto sumaban unos 300 aborígenes.
Para el año 1560, el mercader, era uno de los hombres más acaudalados del Reino 4. En los 12 años que vivió en Chile, lejos de su mujer legal que se quedó en España, tuvo dos cuatro hijos: tres criollos con la española viuda, María González Cabezudo y uno mestizo, con la cacica de Chacabuco, Mariana Pichunlien. La encomienda de Colina pasaría después a Gaspar de la Barrera, primo de la esposa legal de Martínez de Vergara.
En los años siguientes, las tierras fueron traspasándose dando origen a grandes haciendas y estancias, entre las que se cuentan las de Chacabuco, Peldehue, Chicureo y Liray. Las dos primeras, Chacabuco y Peldehue, fueron administradas por las órdenes religiosas de los Jesuitas y los Dominicos respectivamente, logrando una creciente productividad ganadera y agrícola que permitió comercializar los productos con Santiago e incluso con regiones fuera del Reino de Chile 5.
La Hacienda Chacabuco también fue escenario de un hecho crucial en la historia del país. Aquí se libró la Batalla de Chacabuco, que enfrentó al Ejército Libertador de Los Andes con las tropas realistas comandadas por el general Rafael Maroto, el 12 de febrero de 1817. El triunfo de los patriotas implicó la toma de Santiago y la retirada de los españoles a Concepción, marcándose el fin de la Reconquista y el inicio de la llamada Patria Nueva (1817-1823).
Ya para fines del siglo XIX otro hito marcó la historia de Colina. La ley de comuna autónoma crearía la municipalidad el 22 de diciembre de 1891. Su territorio comprendía la subdelegación 18, Cañada de Colina; subdelegación 19, Colina; subdelegación 20, Baños de Colina y subdelegación 21, Chacabuco. Unos años después, el 25 de mayo de 1896, se le concedió el título de Villa.
Siglo XX
Pese a que gran parte de la centuria, Colina mantiene su carácter rural, a partir de la década de 1920 se puede apreciar el inicio de un proceso de incipiente urbanización, dado por la fragmentación de las propiedades rurales y la agrupación de los habitantes en nuevos poblados.
Los terrenos de la Hacienda Peldehue fueron testigos del desarrollo de los inicios de la aviación en Chile, instalándose aquí la base de la Fuerza Aérea en 1943. Unos años después se trasladó a Colina el Regimiento Escuela de Artillería Antiaérea, a partir del cual se creó el Batallón de Paracaidistas del Ejército en Peldehue. Luego se sumó, la instalación de una estación de rastreo de satélites científicos también en Peldehue, como parte de un acuerdo entre la Universidad de Chile y la NASA 6.
Ya para 1980, una serie de políticas sociales trasladaron a la comuna grupos de pobladores de Santiago que requerían viviendas sociales. A eso se sumó la construcción de las cárceles Colina I y Colina II.
Los nuevos vecinos contaban con pocos recursos, por lo que sus nuevos vecindarios se transformaron en zonas urbanas marcadas por la pobreza y el desempleo, con bajos o nulos niveles de interacción social con los antiguos residentes de la zona. Esta realidad contrastó radicalmente una década más tarde con el desarrollo de proyectos inmobiliarios enfocados en familias de mayores recursos como Piedra Roja, Santa Elena y Valle Norte.
A la par, en las cercanías de los nuevos penales surgieron campamentos en los que se instalaron a vivir de manera precaria las familias de los reclusos. El campamento La Rivera, de alto riesgo en caso de desborde del río Colina, alberga hoy a unas 120 familias 7.
Una de las versiones más conocidas señala que su nombre derivaría del cacique Colín que vivía en Chacabuco. Otra interpretación afirma que la nominación proviene del mapudungun Kolgnag (ponerse café, tomar color tostado o quemarse al sol)8.
Y también está la posibilidad de que haga referencia al nombre de un jefe indígena. Por una parte, el profesor e investigador histórico Raúl Peña y Lillo, sostiene que el nombre de Colina vendría del nombre del gobernador inca Coliruna 9. Y por otra, de acuerdo al Glosario Etimológico Originario, el nombre podría deberse al cacique aliado de Michimalongo, Colinahuel, que se traduce como tigre rojo 10.
Así, y contrario a lo que se pueda creer, el nombre de la comuna no se debe a ninguna característica geográfica pues en el sector no existen colinas.
La comuna de Colina se encuentra ubicada al norte de la Región Metropolitana a cerca de 600 metros sobre el nivel del mar. Es la capital de la Provincia de Chacabuco. Limita al norte con la Región de Valparaíso, al sur con las comunas de Huechuraba y Quilicura, al este con Lo Barnechea y al oeste con Lampa y Til Til.
Entre las localidades de la comuna se cuenta Chicureo –con una amplia expansión residencial-, Las Canteras y Esmeralda -dedicadas casi en exclusivo a la agricultura- y Colina, centro urbano. Su principal cauce es el Río Colina, que se suman a otros cursos de agua relevantes: esteros Chacabuco, Quilapilún, Los Patos y embalse Huechún.
Históricamente, Colina ha sido un sector de chacras y cultivos gracias a la fertilidad de su tierra y su agradable clima, cuyos productos son destinados al consumo local y comercialización con otras comunas, especialmente la cercana capital. Muchos de estos productos eran llevados en carreta a Santiago para ser vendidos en la Vega Central, uno de los principales centros de distribución de productos agropecuarios de la zona central del país 11.
A esto se suma los 10 fundos ubicados en Colina que contaban con lecherías, las que destinaban la totalidad de sus productos a la ciudad de Santiago. Otros cinco elaboraban mantequilla, también destinada a la capital 12.
Además de los productos generados en el agro, Colina también es conocida por la extracción de otros recursos naturales. De hecho, durante décadas la comuna fue conocida como el pueblo de las Canteras, luego que en 1872 comenzara un ambicioso plan para la remodelación de Santiago bajo la intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna. La materia prima para la gran cantidad de adoquines requeridos era obtenida en Colina. Aquí un grupo de canteros se instaló a los pies del cerro Pan de Azúcar con sus familias, al interior del fundo Los Hornos de Colina, para vivir cerca de su fuente laboral. De esta manera, nació el sector que hasta hoy se conoce como Las Canteras de Colina, declarado Monumento Nacional en categoría de Zona Típica el año 2017 13. Estos adoquines fueron utilizados en la canalización del río Mapocho, en las calles del perímetro del centro cívico de la capital, la avenida Pedro de Valdivia y en el Patio de Los Naranjos de La Moneda.
Termas de Colina
Se encuentran ubicadas a 31 kilómetros de Santiago en plena cordillera de Los Andes. Las propiedades de sus aguas son conocidas desde cerca del 1800, cuando se hablaba de un arroyo con maravillosos baños termales. Ubicadas a los pies del cerro Cocalán, a 909 metros de altura, en la zona de Peldehue, cuenta con varios manantiales subterráneos que brotan con una temperatura cercana a los 38° Celsius.
Sus aguas no cuentan con sabor ni olor, y son recomendadas popularmente para dolores reumáticos, problemas a la piel y a la circulación de la sangre. Expertos afirman que las aguas de estas termas también ayudan a eliminar toxinas, mejora la circulación de la sangre, la oxigenación del organismo y fortalece el sistema nervioso central 14.
Monumento a la victoria de Chacabuco
Consta de una escultura de 20 metros de altura, diseñada y construida por el escultor Héctor Román Latorre en el año 1968. Cuenta con un mirador informativo que entrega detalles de la batalla librada por el ejército libertador y los realistas, el 12 de febrero de 1817, considerada crucial en la Independencia de Chile 15.
Parque Quilapilún
Fue creado en 2012 por la empresa minera Anglo American y es el primer jardín botánico de especies nativas de la Región Metropolitana, que cuenta con más de 30 mil ejemplares entre árboles, arbustos y hierbas correspondientes a 200 especies distintas entre flora nativa, cactáceas y cultivos comestibles, como la papa chilota y la quinoa. En sus 4,5 hectáreas se pueden recorrer tres paisajes de la zona central con especies endémicas capaces de resistir sequías y calor: matorral espinoso, bosque espinoso y bosque esclerófilo.
El parque cuenta además con un jardín etnobotánico, dedicado a plantas vinculadas históricamente a pueblos chilenos. Se encuentra en la que fuera la Hacienda Quilapilún, cuya casa patronal data desde 1850 y fue construida de adobe, con dinteles de espino y algarrobo y techo de tejas, un clásico del estilo rural de la época. Allí existían 4.000 ovejas en los años 20. La esquirla de los animales tomaba una semana y se realizaba en el mes de noviembre, con un aparato para cortar la lana que se alimentaba de energía desde un tractor. La lana se exportaba a países como Inglaterra y era enviada en fardos de 200 kilos . En la actualidad la casa patronal alberga un museo en que se recrea la vida y costumbres rurales de época y desde 1981 es Monumento Nacional 16.
Parroquia de la Inmaculada Concepción
Se trata del segundo templo más antiguo del país, ya que fue construido en 1578. Los habitantes históricos de Colina la conocen como “la iglesia vieja” y, pese a registrar daños por los terremotos que han afectado la zona, tanto su torre, el atrio uno de los muros perimetrales resistieron los embates de la naturaleza y fueron declarados Monumento Nacional en julio de 197117. . En la actualidad, acoge a la Casa de la Cultura comunal.
Hacienda de Chacabuco
Ligada estrechamente a la historia de Colina y a la del país, sus inicios se remontan a fines del siglo XVI cuando Pedro de la Barrera recibió las tierras de parte del gobernador Pedro de Vizcarra. Más tarde, en 1696, su administración pasó a manos de los Jesuitas hasta la expulsión de la orden del país, ocurrida en 1767, cuando la hacienda contaba con 29 mil hectáreas.
Desde el punto de vista histórico, la hacienda fue protagonista de un importante capítulo en independencia de Chile, pues en ella se refugiaron los patriotas chilenos que cruzaron la cordillera de Los Andes en 1817, entre ellos Bernardo O´Higgins y el general argentino José de San Martín. El lugar también tiene relevancia desde el punto de vista religioso, pues entre fines del siglo XIX y comienzos del XX fue residencia de la familia de Juanita Fernández del Solar, quien luego pasara a ser Santa Teresa de los Andes, la primera chilena canonizada. Por lo anterior tanto su capilla como la casa patronal fueron declaradas en 1985 Patrimonio Histórico 18.
- Revisa la ficha del Consejo de Monumentos Nacionales
Peldehue
Su historia se vincula a los primeros años de la aviación de Latinoamérica. En sus inicios, la compañía francesa Aeropostal utilizó el lugar como base aérea y luego lo cedió a su compatriota Air France, que hizo lo propio en 1943 en beneficio de la Fuerza Aérea de Chile. Allí el 2 de abril de 1965 se creó el Batallón de Paracaidistas del Ejército y en el lugar opera una estación de rastreo de satélites científicos, que ha entregado apoyo a importantes misiones, como el Pionero-Venus o el Apolo-Soyuz. En 1989 la estación fue transferida a la Universidad de Chile y en 2008 pasó a manos privadas19.
Pero uno de los hechos que marca esta hacienda es el descubrimiento en 2001 de osamentas humanas. En el recito militar fueron fusilados cerca de 20 presos políticos que habían sido detenidos en el Palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973.
Laguna Piedra Roja
Se trata de un parque privado ubicado en el sector de Chicureo, en donde se pueden practicar algunos deportes náuticos, en un amplio espacio rodeado de naturaleza. Forma parte de un gigantesco proyecto inmobiliario que cuenta con amplios servicios, áreas verdes y transporte.
La comuna cuenta además con dos museos: la casa museo del arquitecto Luis Peña y el Museo Campesino y de los Antiguos Oficios, que reúne numerosos objetos de origen colonial, entre máquinas y herramientas de trabajo, en una colección con más de 3.000 piezas además de un centenar de libros antiguos.
En su libro de Valparaíso a Santiago (1877), Benjamín Vicuña Mackenna se refiere a Colina como una de las comarcas mas densamente pobladas de la conquista, dada sus fértiles tierras. “Tenian tambien allí los peruanos un tambo o posada en el camino del Inca, i ese nombre se conserva todavía. El Tambo de Colina es la famosa hacienda de sandías que fué, hasta hace poco, propiedad de don Antonio Larrain Aguirre”. Según el el ex intendente el lugar fue cuna de “Los Ochocientos”, una de las ramas de la familia Larraín, que tuvo gran influencia durante el periodo de La Colonia.
Claudio Gay (1800-1873) naturalista francés avecindado en Chile en los inicios de la República realizó un grabado titulado “Paso a Colina”. La ilustra el camino a Colina que salía desde el Puente Cal y Canto por la Cañadilla (actual Avda. Independencia) y seguía el antiguo polvoriento camino del Inca. Cargados con canastos de pollos, pan amasado y botellones de chicha, las carretas avanzaban hacia las afamadas termas. Las sandías, perdices, algarrobos y la guitarra complementaban el paseo dominguero 20.
La Hacienda Chacabuco refugió a las tropas de San Martín, y 0’Higgins cuando éstos regresaban de la Batalla de Chacabuco en 1817. Un siglo más tarde, el lugar fue comprado por los padres de padres de Juanita Fernández Solar, declarada por la Iglesia Católinca como Santa Teresa de Los Andes. La religiosa vivió aquí su niñez y parte de la adolescencia antes ingresar al claustro de Las Carmelitas.
La celebración del Cuasimodo, que se realiza todos los años un domingo después de Semana Santa y en la que los fieles acompañan al párroco a la entrega de comunión a enfermos y abuelos, es de larga tradición en la comuna. También se realiza cada 15 de mayo una procesión en honor a San Isidro, por ser el patrono de los agricultores para pedirle lluvias y cosechas abundantes. La celebración finaliza con una misa al aire libre y se dice que antaño si el santo no cumplía, era dejado boca abajo hasta el próximo año21.
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Libros e investigaciones:
- De Valparaíso a Santiago. Datos, impresiones, noticias, episodios de viaje, de Benjamín Vicuña Mackenna. Año 1877. Chicureo.com
- Caminos paralelos Incaicos en Mapocho Norte, de Rubén Stehberg, Gonzalo Sotomayor, Claudia y Carolina Gatica. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino. Año 2017. Scielo.cl
- Mapocho incaico norte, de Gonzalo Sotomayor, Rubén Stehberg y Juan Carlos Cerda. Museo Nacional de Historia Natural. Año 2016.
- Diagnóstico del patrimonio de Colina. Puesta en valor de la identidad y patrimonio como eje de desarrollo sostenible de Lorena Pérez Leighton y Triana Sánchez Rubín. Fundación ProCultura, Municipalidad de Colina. Año 2020.
- Libro de actividades: Colorea tu patrimonio. Editado y diseñado por Plop! Galería y AjíColor. Ilustrado por Fito Holloway. Fundación ProCultura, Municipalidad de Colina. Año 2020.
Sitios web:
- Municipalidad de Colina
- Colina Cultura: Monumentos históricos de la comuna de Colina
- Blog: Fundo El Portezuelo de Colina, El refugio científico de Luis Peña Guzmán
- Blog: Colina, paisaje e historia
- Hermosilla N., González C., Baudet. D. (2002). Sitio Peldehue: rescate de un contexto funerario inka en un sitio habitacional Aconcagua. Mendoza, Argentina.
- Stehberg R. (2016). Quilicanta: un Orejón que terminó perdiendo la cabeza. Museo Nacional de Historia Natural.
- Sotomayor G., Stehberg R., & Cerda J. (2016). Mapocho incaico norte. Santiago: Boletín del Museo Nacional de Historia Natural.
- Silva O., Medina E. & Téllez E. (1988). Encuentro de Etnohistoriadores. Santiago: Universidad de Chile, Facultad de Filosofía, Humanidades y Educación, Departamento de Ciencias Históricas.
- Pérez L., Sánchez T. (2020). Diagnóstico del patrimonio de Colina. Puesta en valor de la identidad y patrimonio como eje de desarrollo sostenible. Colina: Fundación ProCultura, Municipalidad de Colina.
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- Silva, F., Rodríguez, R., Montalbán, M., & Bascuñán, J. (2019). Historia de Colina: Tierra de tradición y progreso. Colina: Corporación de Artes y Cultura de Colina.
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- Peña y Lillo, R. (s.f.). Historia de Colina. comunaschilenas.blogspot.com
- Armengol, Mons. P., 1843-1922 autor (2018). Glosario etimológico originario. Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile.
- Pérez L., Sánchez T. (2020). Diagnóstico del patrimonio de Colina. Puesta en valor de la identidad y patrimonio como eje de desarrollo sostenible. Colina: Fundación ProCultura, Municipalidad de Colina.
- Silva, F., Rodríguez, R., Montalbán, M., & Bascuñán, J. (2019). Historia de Colina: Tierra de tradición y progreso. Colina: Corporación de Artes y Cultura de Colina.
- Pueblo de las Canteras (2017). Declaración de Zona Típica del Consejo de Monumentos Nacionales.
- Centro Recreacional Termas de Colina. División Bienestar del Ejército de Chile.
- Municipalidad de Colina (s.f.). Artículo: Los cuatro hitos de Chacabuco. Colina.cl
- Pérez L., Sánchez T. (2020). Diagnóstico del patrimonio de Colina. Puesta en valor de la identidad y patrimonio como eje de desarrollo sostenible. Colina: Fundación ProCultura, Municipalidad de Colina.
- Pérez L., Sánchez T. (2020). Diagnóstico del patrimonio de Colina. Puesta en valor de la identidad y patrimonio como eje de desarrollo sostenible. Colina: Fundación ProCultura, Municipalidad de Colina.
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- Silva, F., Rodríguez, R., Montalbán, M., & Bascuñán, J. (2019). Historia de Colina: Tierra de tradición y progreso. Colina: Corporación de Artes y Cultura de Colina.
- Guía Metodológica Ojo con Colina (2019). Fundación Futuro
- Pérez L., Sánchez T. (2020). Diagnóstico del patrimonio de Colina. Puesta en valor de la identidad y patrimonio como eje de desarrollo sostenible. Colina: Fundación ProCultura, Municipalidad de Colina.