Monumento Histórico desde 1981
Construido entre 1873 y 1878 bajo los planos del arquitecto francés Paul Lathoud, el Palacio Cousiño es una de las pocas mansiones del siglo XIX que sobreviven como vestigio de la riqueza alcanzada en el período denominado como la Belle Époque.
Su propietaria, Isidora Goyenechea viuda de Cousiño, fue una mujer excepcional a su tiempo, que lideró la industria nacional, la incorporación de nuevas tecnologías y los primeros atisbos de responsabilidad social empresarial, especialmente en la ciudad minera de Lota, importante yacimiento carbonífero.
Historia
Doce salones y un invernadero de fierro y cristal, conforman el primer nivel del palacio, todos alhajados con piezas ornamentales traídas de Lyon, como espejos, chimeneas de mármol, tapicerías, parquet de distintos tipos de madera; y piezas de mobiliario y artes decorativas, en su mayoría importadas. Destaca su gran foyer, de doble altura, desde donde pende una lámpara de cristal de bohemia que pesa media tonelada. De igual manera, sorprende la escalinata central, revestida con 20 tipos de mármoles diferentes y cuyos muros tienen lienzos del pintor Georges Clairin, quien participó en la decoración de la Ópera Garnier en París. La vivienda además contó con un sistema de calefacción central, luz eléctrica desde 1889 y la incorporación de un curioso ascensor individual.
La familia Cousiño habitó el palacio hasta 1940, fecha en que es adquirido por la Municipalidad de Santiago como residencia de visitas ilustres.
Ahí se alojó Golda Meier, primera ministro de Israel; el Rey Balduino de Bélgica; el presidente francés Charles de Gaulle, y en 1968, esperando recibir a la Reina Isabel II, un desafortunado incendio consumió el segundo y tercer piso del edificio, perdiéndose para siempre invaluables piezas de mobiliario y toda la ornamentación original que componía el área de dormitorios, salas de estudio, corredores, baños y salitas de recibo.
Luego de una larga restauración y remodelación de las plantas superiores, el palacio reabrió sus puertas en 1977, bajo la alcaldía de Patricio Mekis; quien decidió convertir el primer nivel en un museo de época abierto a la comunidad.
Con el tiempo, la totalidad del palacio se convirtió en museo, y en 1981, fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En la calle Asturias, se ubica esta espectacular mansión cuya delicada silueta inspirada en la arquitectura georgian norteamericana, refleja el espíritu original del barrio El Golf, diseñado como una urbanización moderna y elegante, con residencias rodeadas de jardines.
El arquitecto Luciano Kulczewski, considerado uno de los pioneros en emplear la arquitectura de vanguardia en Chile, fue contratado por Martín Figueroa Velasco en 1920, para construir su nueva casa en plena Alameda.
