La familia del militar español Pedro Gutiérrez de Espejo (1653-1725) fue la propietaria de los fundos que hoy abarcan las comunas de Lo Espejo, La Cisterna, San Bernardo y el Bosque. Miles de hectáreas que se destinaron a la agricultura y la viticultura, y que fueron favorecidas con la construcción de los canales San Carlos y del Maipo.
Un tercer canal pasó por el actual paradero 40 de la Gran Avenida, el canal Espejino, en donde se plantó un bosque a partir de 1850, el cual se extendía hasta el paradero 31 de la misma ruta. Así, el sector comenzó a ser conocido como El Bosque de Lo Espejo, y luego simplemente El Bosque.