La presencia humana es de larga data en el territorio que hoy se conoce como Colina. De acuerdo al hallazgo de restos arqueológicos, la Cultura Aconcagua habitaba estas tierras al momento de la llegada de los grupos Diaguita Incas, con quienes se produce una fase de transculturización.
Prueba de ello es el sitio arqueológico Peldehue, donde fueron encontradas cerámicas y un enterratorio con sus respectivas ofrendas, que muestran la influencia del imperio.