Monumento Histórico desde 1981
En 1730, Juan de Abaitúa construye una sencilla casa de un piso y cubierta de tejas, la que pasará más tarde a manos de José Antonio Rodríguez Aldea, abogado, oidor de la Real Audiencia, y luego del proceso independentista, Ministro de Hacienda en el gobierno de Bernardo O’Higgins.
Historia
José Antonio Rodríguez Aldea modificará la vivienda original, dotándola de un segundo nivel y edificando una capilla privada. En 1845, sus descendientes venden la propiedad a su primo José María Velasco y Almarza, cuyos hijos se preocuparon de mantener el carácter colonial de la construcción, realzando sus salones con una escogida colección de muebles, artes decorativas, pinturas y curiosidades familiares. Esta residencia, se convirtió entonces, en toda una anomalía dentro de un Santiago que buscaba modernizarse bajo la impronta francesa o inglesa; y a medida que el siglo XIX avanzaba, la fama del edificio y de sus habitantes, hizo que popularmente se conociera como la Casa de Velasco, denominación que conserva hasta la actualidad.
En la década de 1920 la propiedad pertenece a la Compañía Chilena de Electricidad, habiendo perdido el segundo patio y la huerta, conservándose sólo el volumen principal que enfrenta las calles Santo Domingo y Mac Iver. Durante esta época, es sometida a una profunda transformación bajo la dirección del arquitecto Víctor Heal, quien a instancia del presidente de la compañía, Gregory Pearson, decide ampliar el segundo nivel agregando un balcón corrido. También incorporó un pilar de piedra en la extremo del inmueble; pintó de rojo la fachada; y agregó puertas, herrería ornamental, vigas talladas, muebles, heráldicas y un sinfín de otros elementos decorativos, que buscaron potenciar el carácter colonial del edificio.
De igual manera, hicieron instalar el escudo del virrey José Antonio Manso de Velasco y Sánchez de Samaniego, sobre la portada de la casa, creyendo de forma errónea, que este importante personaje colonial había tenido relación con el inmueble. En 1981 la casona es declarada Monumento Histórico Nacional.
El terremoto de 1985 dejó la propiedad con severos daños, siendo adquirida dos años más tarde por la Corporación de Fomento de la Producción, Corfo. Luego de un proceso de restauración, se convierte en dependencias del Senado y en 2002 es traspasada oficialmente al Ministerio de Bienes Nacionales, convirtiéndose por un corto período en el Tribunal Constitucional.
En 2014, es entregada a la Presidencia de la República, abriendo en 2019, como sede de la Fundación Artesanías de Chile.
En la calle Asturias, se ubica esta espectacular mansión cuya delicada silueta inspirada en la arquitectura georgian norteamericana, refleja el espíritu original del barrio El Golf, diseñado como una urbanización moderna y elegante, con residencias rodeadas de jardines.
El arquitecto Luciano Kulczewski, considerado uno de los pioneros en emplear la arquitectura de vanguardia en Chile, fue contratado por Martín Figueroa Velasco en 1920, para construir su nueva casa en plena Alameda.
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